A mis 22 años he tenido varias relaciones en mi vida con distintos chicos, todas y cada una diferentes, que me han hecho conocer un poco más cómo deben y no deben funcionar las relaciones. Algunos diréis que aun soy muy joven, que me queda mucho por vivir y puede que me queden muchos hombres (o mujeres) más en mi vida.
Llevo saliendo con "chicos" desde los 14, con relaciones bastante largas, de estas que acabas sabiéndote hasta el DNI de la otra persona, de esas que cometes el error de pensar que serán para toda la vida. En todas y cada una de ellas hubo una cosa muy fuerte que falló:
los celos.
Los celos son como una enfermedad. Al principio no le das mayor importancia, te auto engañas diciéndote cosas a ti mismo como: "Tranqui, sólo son amigos" "Tiene derecho a tener sus propias amistades" "Sólo me quiere a mí"; pero como toda enfermedad se
extiende, y acabas haciendo cosas de las que te arrepentirás toda tu vida (como en mi caso).
Yo he pasado por los dos tipos de situaciones: he sido la celosa en una relación y he sido la que sobrellevaba los celos de mi pareja. En la primera me dejaron y en la segunda dejé yo.
Y esto suele pasar.
La persona que sobrelleva los celos acaba harta, cansada, de tener que dar explicaciones de cada tontería que hace; y la persona celosa cada vez es más paranoica y controladora, porque nota que su pareja cada vez le ignora más.
Es un ciclo vicioso que sólo acaba rompiendo la relación, a menos que tengas una paciencia infinita, lo cual nunca recomiendo porque acabas
alimentando las paranoias de tu pareja. A la gente celosa le encanta imaginar cosas e inventarse sus historias, y ese comportamiento es terriblemente destructivo.